jueves, 25 de junio de 2009

Consejos prácticos para tu casa


Cambiar una manija rota
En los cajones y puertas de los armarios es frecuente asistir a la rotura de la manija, también llamada tirador, porque al tirar se abre la puerta o el cajón. Si se dispone de una manija de repuesto, si es posible del mismo modelo, sólo se debe destornillar la manija deteriorada y cambiarla por la nueva. Si se la reemplaza por otro modelo, se debe calcular bien la distancia que separa los tornillos que la sujetan al mueble. El modelo nuevo deberá tener, como mínimo esa distancia para tapar los agujeros. Y una vez colocada, hay que cerciorarse de que tiene el ajuste correspondiente para que quede bien fija.

Cajones trabados
Si un cajón no cierra bien y no hay ningún objeto que dificulte su cierre, debes limpiar sus laterales y frotar las guías con jabón o con cera de velas. Una vez realizada esta tarea se debe pasar un papel de lija y aplicar luego otra capa de cera o jabón para que deslice bien. Esta misma solución también puede aplicarse a las guías superiores e inferiores de las puertas corredizas de los armarios. Los cajones suelen trabarse en lugares que sufren el efecto de la humedad y las salpicaduras de agua.

Tapar manchas de humedad
Lo más importante en un baño es detectar y averiguar el origen y las causas de las manchas de humedad. A veces se trata de una rotura de cañería, otras, del mal estado en el que se encuentra el yeso. Una vez detectado el problema, se efectúa la reparación. Cuando la mancha está totalmente seca, se rasquetea la parte deteriorada y reparada, se aplica luego una capa de masilla y una capa de impermeabilizante de nuevo. Un modo sencillo y práctico de que la pared luzca sin manchas y bien pareja.

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