Disponer de una vivienda con varias plantas para distribuir nuestras habitaciones es todo un lujo y a la vez un gran reto de cara a la decoración. Distribuir los espacios de forma funcional será nuestro principal objetivo, guardando siempre una cuidada línea estética.
Sin embargo, en esta ocasión queremos centrarnos en un elemento que será parte indispensable para unir ambas alturas, nos referimos a las escaleras y más en concreto a las barandillas que son la puerta de entrada al nuevo piso.
Nos asombraríamos al descubrir como las barandillas pueden convertirse en el elemento central de una estancia, sobre todo si las escaleras fueron diseñadas para ocupar un lugar preferente.
En estos casos tendremos que hacer un esfuerzo para lograr un diseño atractivo, elegante y funcional. La variedad de materiales es inmensa, de forma que podemos sorprender a nuestros invitados con barandillas de cristal, en hierro forjado, incluso barandillas de acero inoxidable o algo tan tradicional y cálido como la madera.
La iluminación vuelve a jugar un papel fundamental, y en este caso diríamos crítico ya que las escaleras no suelen disponer de luz natural, por lo que tendremos que situar focos de luz difusa que destacan las barandillas en todo su esplendor.