miércoles, 29 de abril de 2009

Pintar con trapos y esponjas


Pintar con trapos es un trabajo muy rápido y sencillo. Es un excelente método para disimular imperfecciones o paredes irregulares. En cuanto a la elección de colores, experimente con una base blanca y una capa superior en tonos pastel. Los materiales, las apropiados son las pinturas al aceite. Una vez que tenga la superficie preparada, pinte con dos capas de pinturas semimate y deje secar bien. A continuación, prepara el barniz y sumérgele un trapo sin pelusas en la mezcla.

Evita imperfecciones asegurándote que el trapo está bien embebido.

Retuerce el trapo para quitar el exceso, despliégalo suavemente y apoyalo contra la pared. Continúa hasta cubrir toda la superficie.

Pintar con esponja
El resultado de esta técnica depende mucho de los colores. Por lo tanto prefiere dos tono es de similar intensidad. Aplica dos capas semimate al agua y deja secar. Mezcla el barniz o la preparación aguada en una bandeja y empapa una esponja natural en agua o en aguarrás. Retuerzela para eliminar los excesos. Luego sumérgela en la pintura y vuelve a eliminar el excedente.
Dando ligeros golpecitos aplica la pintura sobre la pared. Si vas a emplear un segundo color debes esperar que la primara capa haya secado por completo.

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